Los Libros Deuterocanonicos; 1º parte

ViveTuFeCatolica

 

 

Reunión Sábados 23 y  30 de Enero de 2010

 

Tema: Libros Deuterocanónicos                        Exponente: Federico (Paxtecum88)

 

Oración inicial




Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
E
nvía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.



Oh Dios,
que llenaste los corazones de tus 
fieles con la luz del Espíritu Santo;
concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu,
sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.

Por Jesucristo Nuestro Señor.


 

 

 

 

Los Libros Deuterocanónicos; 1º parte

 

 

Nosotros tenemos un AT más largo que las principales ramas del Judaísmo y que los

hermanos separados vamos a ver porqué históricamente

 

 

Historia:

 

Por el año 605 Antes de Cristo, el Pueblo de Israel sufrió una dispersión o, como se le

conoce bíblicamente, una "diáspora". El rey Nabucodonosor conquistó Jerusalén y

llevó a los israelitas cautivos a Babilonia, comenzando la "Cautividad de Babilonia”

(cf. 2 Reyes 24,12 y 2 Reyes 25,1).  

2 Reyes 24,12  

12 y Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia junto con su madre, sus

servidores, sus príncipes y sus eunucos. El rey de Babilonia los tomó prisioneros en el

año octavo de su reinado.

2 Reyes 25,1

1 El noveno año del reinado de Sedecías, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor,

rey de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jerusalén; acampó frente a la

ciudad y la cercaron con una empalizada.

Pero no todos los israelitas fueron llevados cautivos, un "resto" quedó en Israel (cf. 2

Reyes 25,12; 2 Reyes 25,22; Jeremías 40,11; Ezequiel 33,27). También un número de

Israelitas no fueron cautivos a Babilonia sino que fueron a Egipto (cf. 2 Reyes 25,26;

Jeremías 42,14; Jeremías 43,7).

2 Reyes 25,12

12 Pero dejó una parte de la gente pobre del país como viñadores y cultivadores.

2 Reyes 25,22

22 A la población que había quedado en el país, la que había dejado Nabucodonosor,

rey de Babilonia, el rey le puso como gobernador a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de

Safán.

Jeremías 40,11

11 También los judíos que estaban en Moab, entre los amonitas y en Edom, y los que

estaban en todos los demás países, oyeron que el rey de Babilonia había dejado un

resto de Judá y le había puesto como gobernador a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de

Safán.

Ezequiel 33,27

27 Tú les dirás: Así habla el Señor: Juro por mi vida que los que están entre las ruinas

caerán bajo la espada, a los que están por el campo los daré como pasto a las fieras, y

los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste. 

2 Reyes 25,26

26 Entonces todo el pueblo, desde el más pequeño hasta el más grande, y los jefes de

las tropas, partieron y se fueron a Egipto, por miedo a los caldeos.

La liberación del rey Joaquín en Babilonia

Jeremías 42,14


 

 

 

14 si dicen: «No, entraremos en el país de Egipto; allí no veremos guerra, no oiremos

el sonido de la trompeta, ni estaremos hambrientos de pan; es allí donde queremos

permanecer»,

 

Jeremías 43,7

7 Y ellos entraron en el país de Egipto, porque no escucharon la voz del Señor. Así

llegaron a Tafnis.

El rey Ciro de Persia conquistó Babilonia (cf. 2 Crónicas 36,20; 2 Crónicas 36,23) y dio

la libertad a los israelitas de regresar a Israel, terminando así su esclavitud. Algunos

regresaron a Palestina (cf. Esdras 1,5; 7,28 y Nehemías 2,11) pero otros se fueron a

Egipto, estableciéndose, en su mayoría, en la ciudad de Alejandría (fundada por

Alejandro Magno en el 322 a.C, que contaba con la biblioteca más importante del

mundo en esa época). Así que los judíos estaban disgregados aun después del fin del

cautiverio, unos en Palestina y otros en la diáspora, sobre todo en Alejandría. En el

tiempo de los Macabeos había mas judíos en Alejandría que en la misma Palestina (cf.

1 Macabeos 1,1)

 

 

2 Crónicas 36,20

20 Nabucodonosor deportó a Babilonia a los que habían escapado de la espada y

estos se convirtieron en esclavos del rey y de sus hijos hasta el advenimiento del reino

persa.

2 Crónicas 36,23

23 «Así habla Ciro, rey de Persia: El Señor, el Dios del cielo, me ha dado todos los

reinos de la tierra y él me ha encargado que le edifique una Casa en Jerusalén, de

Judá. Si alguno de ustedes pertenece a ese pueblo, ¡que el Señor, su Dios, lo acompañe

y que suba...!». 

Esdras 1,5; 7,28

5 Entonces los jefes de familia de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y los levitas, y

todos los que se sintieron movidos por Dios, se pusieron en camino para ir a

reconstruir la Casa del Señor que está en Jerusalén.

Esdras 7,28

28 y me hizo ganar el favor del rey, de sus consejeros y de los más importantes

funcionarios reales! Yo cobré ánimo porque el Señor estaba conmigo, y reuní a

algunos jefes de Israel para que me acompañaran. 

 

Nehemías 2,11

11 Al llegar a Jerusalén, dejé pasar tres días.

1 Macabeos 1,1

1 Alejandro de Macedonia, Hijo de Filipo, partió del país de Quitím, y después de

derrotar a Darío, rey de los persas y los medos, reinó en lugar de él, en primer lugar

sobre la Hélade.


 

 

 

 

 

La Traducción de los Setenta (Septuagésima)

 

En el siglo III antes de Cristo, la lengua principal de Alejandría, como en la mayor

parte del mundo civilizado, era el griego. El hebreo cada vez se hablaba menos, aun

entre los judíos (Jesús y sus contemporáneos en Palestina hablaban arameo). Por eso

había una gran necesidad de una traducción griega de las Sagradas Escrituras. 

Además querían que en Alejandría estuviera todo el saber en su biblioteca, otra razón

del porqué de la traducción y compilación, “Biblia” significa “libros” en griego.

La historia relata que Demetrio de Faleron, el bibliotecario de Plotomeo II (285-246

a.C.), quería unas copias de la Ley Judía para la Biblioteca de Alejandría. La

traducción se realizó a inicios del siglo tercero a.C. y se llamó la Traducción de los

Setenta (por el número de traductores que trabajaron en la obra). Comenzando con

la Torá, tradujeron todas las Sagradas Escrituras, es decir todo lo que es hoy conocido

por los católicos como el Antiguo Testamento. Introdujeron también una nueva

organización e incluyeron Libros Sagrados que, por ser más recientes, no estaban en

los antiguos cánones pero eran generalmente reconocidos como sagrados por los

judíos. Se trata de siete libros, llamados hoy deuterocanónicos. 

El canon de los Setenta (Septuagésima) contiene los textos originales de algunos de

los deuterocanónicos (Sabiduría y 2 Macabeos) y la base canónica de otros, ya sea en

parte (Ester, Daniel y Sirac) o completamente (Tobit, Judit, Baruc y 1 Macabeos). 

Hay partes en las cuales se juntaron como la carta de Jeremías con el libro de Baruc.

 

 

El canon de la Septuagésima (Alejandrino) es el que usaba Jesucristo y los

Apóstoles

El canon de Alejandrino, con los siete libros deuterocanónicos, era el más usado por

los judíos en la era Apostólica. Este canon es el utilizado por Cristo y los escritores del

Nuevo Testamento. 300 de las 350 referencias al Antiguo Testamento que se

hacen en el Nuevo Testamento son tomadas de la versión alejandrina. Por eso

no hay duda de que la Iglesia apostólica del primer siglo aceptó los libros

deuterocanónicos como parte de su canon (libros reconocidos como Palabra de Dios).

Por ejemplo, Orígenes, Padre de la Iglesia (+254), afirmó que los cristianos usaban

estos libros aunque algunos líderes judíos no los aceptaban oficialmente. 

 

Los judíos establecen un nuevo canon después Cristo

Al final del primer siglo de la era cristiana, una escuela judía hizo un nuevo canon

hebreo en la ciudad de Jamnia, en Palestina. Ellos querían cerrar el período de

revelación siglos antes de la venida de Jesús, buscando así distanciarse del

cristianismo. Por eso cerraron el canon con los profetas Esdras (458 a.C.), Nehemías

(445 a.C.), y Malaquías (433 a.C.). Por lo tanto dejaron fuera del canon los últimos

siete libros reconocidos por el canon de Alejandrino.

Pero en realidad no hubo un "silencio bíblico" (una ausencia de Revelación) en los

siglos precedentes al nacimiento de Jesús.  Aquella era la última etapa de revelación

antes de la venida del Mesías. Los judíos reconocían el canon alejandrino en tiempo de

Jesús. Por eso la Iglesia siguió reconociéndolo. 


 

 

De esta forma surgieron dos principales cánones del Antiguo Testamento: 

 

1: El canon Alejandrino: Reconocido por los judíos en la traducción de los Setenta al

griego. Este canon es el más utilizado por los judíos de tiempo de Cristo y por los

autores del Nuevo Testamento. Este canon contiene los libros "deuterocanónicos" y es

el reconocido por la Iglesia Católica. 

 

2: El canon de Jamnia: Establecido por judíos que rechazaron el cristianismo y por lo

tanto quisieron distanciar el período de revelación del tiempo de Jesús. Por eso

rechazaron los últimos 7 libros reconocidos por el canon alejandrino. 

XV siglos después de Cristo, Lutero rechaza el canon establecido por la Iglesia

primitiva y adopta el canon de Jamnia. Este es el canon que aceptan los Protestantes.

 

 

La Vulgata de San Jerónimo

La primera traducción de la Biblia al latín fue hecha por San Jerónimo y se llamó la

"Vulgata" (año 383 AD). El latín era para entonces el idioma común en el mundo

Mediterráneo. San Jerónimo en un principio tradujo del texto hebreo del canon de

Palestina. Por eso no tenía los libros deuterocanónicos. Esto produjo una polémica

entre los cristianos de aquel tiempo. En defensa de su traducción, San Jerónimo

escribió: "Ad Pachmmachium de optimo genere interpretandi", (es una carta en

donde dice que la traducción debe hacerse por el sentido idiomático más que por las

palabras) la cual es el primer tratado acerca del arte de traducir. Por eso se le

considera el padre de esta disciplina. Ahí explica, entre otras cosas, el motivo por el

cual considera mejor traducir directo del hebreo. San Jerónimo no rechazó los libros

deuterocanónicos. La Iglesia aceptó su traducción con la inclusión de los libros

deuterocanónicos. Por eso la Biblia Vulgata tiene los 46 libros.

Nota: “no expresando palabra por palabra, sino sentido por sentido, el mejor método

de traducción”

 

La Iglesia establece el Canon de la Biblia

Es importante entender que la Iglesia fundada por Cristo precede al Nuevo

Testamento. Es la Iglesia la autoridad que establece el canon de la Biblia y su correcta

interpretación y no al revés, como creen algunos Protestantes. Cuando en el N.T.

habla de las "Escrituras" se refiere al A.T.  El nombre de "Nuevo Testamento" no se

usó hasta el siglo II.

Con el tiempo, un creciente número de libros se presentaban como sagrados y

causaban controversia. Entre ellos muchos eran de influencia gnóstica. Por otra

parte, algunos, como los seguidores de Marción, rechazaban libros generalmente

reconocidos por los Padres. La Iglesia, con la autoridad Apostólica que Cristo le

dio, definió la lista (canon) de los Libros Sagrados de la Biblia.

 

Los concilios de la Iglesia Católica - el Concilio de Hipo, en el año 393 A.D. y el

Concilio de Cartago, en el año 397 y 419 A.D., ambos en el norte de África -

confirmaron el canon Alejandrino (con 46 libros para el Antiguo Testamento) y

también fijaron el canon del Nuevo Testamento con 27 libros.


 

 

Para reconocer los libros del Nuevo Testamento los Padres utilizaron tres

criterios:

1- que fuesen escritos por un Apóstol o su discípulo. 

2- que se utilizara en la liturgia de las iglesias Apostólicas. Ej. Roma, Corintio,

Jerusalén, Antioquía, etc. 

3- que estuviera en conformidad con la fe Católica recibida de los Apóstoles.  

 

Al no satisfacer estos criterios, algunos evangelios atribuidos a los Apóstoles (ej. Ev. de

Tomás, Ev. de Pedro) fueron considerados falsos por la Iglesia y rechazados. Por otra

parte fueron aceptados libros (ej. Evangelio de San Juan y Apocalipsis) que por largo

tiempo habían sido controversiales por el atractivo que ejercen en grupos sectarios y

milenaristas. 

 

* Es por eso que tenemos el Evangelio de San Juan, que es distinto a los otros tres, no

viene al tema pero igualmente les diré que el primer Evangelio en formarse y el más

corto fue el de Marcos, el cual hablaba mucho de signos y de persecuciones, porque

está orientado a eso, luego están los de Mateo y Lucas, Mateo es el único libro del

!uevo Testamento escrito en un idioma que no es griego, está en arameo, así que la

próxima vez que les digan que los deuterocanónicos no están inspirados porque están en

griego, entonces díganles: “arranquen de sus Biblias todos los libros menos el

Evangelio de San Mateo, porque el !uevo Testamento completo, menos Mateo fue

escrito en griego”.

A los tres primeros evangelios se les llama “sinópticos” que significa que hablan de

cosas muy parecidas, se dice porque Lucas y Mateo estaban inspirados por Dios claro,

y por el Evangelio de Marcos. Mateo se apuntaba más a la conversión de los judíos,  de

ahí  su idioma. Y respecto a las enseñanzas si no me equivoco es el más extenso y el que

más parábolas tiene. El de Juan es totalmente distinto, por eso se lo llama “Evangelio

Teologal”, porque le da a las cosas otro punto de vista, el de Lucas consistía en dos

partes: El Evangelio o vida de Jesús y Hechos de los Apóstoles.

 

La carta del Papa S. Inocencio I en el 405, oficialmente recoge el canon ya fijo de 46

libros del A.T. y los 27 del N.T.  El Concilio de Florencia (1442) confirmó una vez más

el canon, como lo hizo también el Concilio de Trento. 

 

*Así que si los protestantes les dicen que no se tenía idea hasta Trento del uso de los

deuterocanónicos, les dan esta información como parte histórica.

 

 

A la Biblia Protestante le faltan libros

En el 1534, Martín Lutero tradujo la Biblia al alemán. Pero rechazó los últimos siete

libros del A.T. porque estos contradecían sus nuevas doctrinas. Por ejemplo, al quitar

los libros de Macabeos, le fue mas fácil negar el purgatorio ya que 2 Macabeos 12,

43-46 da por supuesto que existe una purificación después de la muerte. Lutero dice

que Macabeos no pertenece a la Biblia. Sin embargo Hebreos 11,35 (Nuevo

Testamento) hace referencia a 2 Macabeos: "Unos fueron torturados, rehusando la

liberación por conseguir una resurrección mejor". Los únicos en el Antiguo


 

 

Testamento a quienes se aplica este pasaje es a los mártires macabeos, que fueron

torturados por conseguir la resurrección (2 Mac. 7:11, 14, 23, 29, 36). 

¡Lutero consideró conveniente optar por el canon de Jamnia que los judíos habían

establecido para distanciarse del cristianismo!. Lo prefirió a pesar que le faltaban

libros que Jesús, los Apóstoles y la Iglesia desde el principio habían reconocido (ver

arriba). Agrupó los libros que quitó de la Biblia bajo el título de "apócrifos",

señalando: "estos son libros que no se tienen por iguales a las Sagradas Escrituras y

sin embargo son útiles y buenos para leer". 

Lamentablemente Lutero propagó sus errores junto con su rebelión. Por esa razón a

la Biblia Protestante le faltan 7 libros del AT.  Los consideran libros que ellos

llaman "apócrifos".

 

* La palabra “apócrifo” significa oculto pero en sentido canónico vendría a ser como

un libro de inspiración humana y no divina, o sea que no es Palabra de Dios. 

 

Tobías 

Judit 

Ester (protocanónico con partes deuterocanónicas) 

Daniel (protocanónico con partes deuterocanónicas) 

I Macabeos 

II Macabeos 

Sabiduría 

Eclesiástico (también llamado "Sirac") 

Baruc 

Lutero no solo eliminó libros del Antiguo Testamento sino que quiso eliminar

algunos del Nuevo Testamento e hizo cambios en el Nuevo Testamento para

adaptarlo a su doctrina.

 

Martín Lutero había declarado que la persona se salva sólo por la fe

(entendiendo la fe como una declaración legal), sin necesidad de poner la fe en

práctica por medio de obras. Según él todas las doctrinas deben basarse solo en la

Biblia, pero la Biblia según la acomoda e interpreta él. Por eso llegó incluso a

añadir la palabra "solamente" después de la palabra "justificado" en su

traducción alemana de Romanos 3, 28.  También se refirió a la epístola de

Santiago como epístola "de paja" porque esta enseña explícitamente: "Veis que por

las obras se justifica el hombre y no sólo por la fe". 

Lutero además se tomó la libertad de separar los libros del Nuevo Testamento de la

siguiente manera: 

Libros sobre la obra de Dios para la salvación: Juan, Romanos, Gálatas, Efesios, I

Pedro y I Juan 

Otros libros canónicos: Mateo, Marcos, Lucas, Hechos, el resto de las cartas de Pablo,

II Pedro y II de Juan 

Los libros no canónicos: Hebreos, Santiago, Judas, Apocalipsis y libros del Antiguo

Testamento. 

Gracias a Dios, los Protestantes y Evangélicos tienen los mismos libros que los

católicos en el Nuevo Testamento porque no aceptaron los cambios de Lutero para


 

 

 

esta parte del canon. Pero se encuentran en una posición contradictoria:

Reconocen el canon establecido por la Iglesia Católica para el Nuevo

Testamento (los 27 libros que ellos tienen) pero no reconocen esa misma

autoridad para el canon del A.T. 

Es interesante notar que la Biblia Gutenberg, la primera Biblia impresa, es la Biblia

latina (Vulgata), por lo tanto, contenía los 46 libros del canon alejandrino.

El reformador español, Casiodoro de Reina, respetó el canon católico de la Biblia en

su traducción, la cual es considerada una joya de literatura. Pero luego Cipriano de

Valera quitó los deuterocanónicos en su versión conocida como Reina-Valera. 

Posición de la Iglesia Anglicana

Según los 39 Artículos de Religión  de la Iglesia de Inglaterra (1563), los libros

deuterocanónicos pueden ser leídos para "ejemplo de vida e instrucción de

costumbres", pero no deben ser usados para "establecer ninguna doctrina" (Artículo

VI). Consecuentemente, la Biblia, versión "King James" (1611) contenía estos libros

entre el N.T. y el A.T.  Pero Juan Lightfoot (1643) criticó este orden alegando que los

"malditos apócrifos" pudiesen ser así vistos como un puente entre el A.T. y el N.T. La

Confesión de Westminster (1647) decidió que estos libros, "al no ser de inspiración

divina, no son parte del canon de las Escrituras y, por lo tanto, no son de ninguna

autoridad de la Iglesia de Dios ni deben ser en ninguna forma aprobados o utilizados

más que otros escritos humanos."

Los Concilios  modernos confirman el Canon

La Iglesia Católica, fiel a la encomienda del Señor de enseñar la verdad y refutar los

errores, definió solemnemente, en el Concilio de Trento, en el año 1563, el canon del

Antiguo Testamento con 46 libros siguiendo la traducción griega que siempre habían

utilizado los cristianos desde el tiempo apostólico. Enseñó que los libros

deuterocanónicos deben ser tratados "con igual devoción y reverencia". Esto fue una

confirmación de lo que la Iglesia siempre enseñó.

 

Esta enseñanza del Concilio de Trento fue una vez más confirmada por el Concilio

Vaticano I y por el Concilio Vaticano II  (Constitución Dogmática Dei Verbum sobre

la Sagrada Escritura). El Catecismo de la Iglesia Católica reafirma la lista completa

de los Libros Sagrados, incluyendo los deuterocanónicos.

 

La Biblia es un regalo del Señor, presentado como obra terminada a través de un

largo proceso en el que el Espíritu Santo ha guiado a la Iglesia Católica a la plenitud

de la verdad. Por la autoridad de la Iglesia se establece el canon definitivo. 

Ante los que quieren introducir libros en el Canon, por ejemplo, el "Evangelio de

Judas", los protestantes más conocedores han tenido que recurrir a la autoridad de la

Iglesia Católica para declarar que el canon de las Escrituras ha sido fijado en los

Concilios del siglo IV y no se puede cambiar.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Preguntas

 

 

jrsamuel-Samuel dice:

¿ los dos cánones fueron establecidos por los judíos cierto? ¿ Pero porque rechazar

uno y el otro no? veo que la diferencia entre ambos son unos pocos libros

 

PaxTecum88-Federico dice:

 se podria decir que si, supongo que la pregunta  principal que me quieres

hacer es porqué hay 2 "cánones", o sea, estamos hablando de revelación

divina ¿ Como es que Dios  permite ambos cánones?

no es solamente unos pocos libros sino lo que implican esos "pocos" libros. El

pueblo judío contaba con la tradición oral, o sea, la historia se pasaba de

padres a hijos sobretodo el Pentateuco, hasta que apareció en el templo el

libro de la ley, estudiosos dicen que se parecía mucho al Deuteronomio pero el

resto del Pentateuco era oral, en especial el Génesis  y el Éxodo, los escribas

pocos siglos antes de la venida de Jesús deciden plasmarlo en rollos en

especial el libro de la ley, de ahí tenemos la Ley Torá o libro de la ley Judía, es

una recopilación de historias contadas de padres a hijos, por eso algunos

exégetas dicen que hay cosas fluctuantes o raras, la recopilación de estos

libros no fueron todas en el mismo tiempo tampoco, por eso es increíble la

continuidad histórica, a lo que se refiere a la ley no si a Moisés vivió o no,  a

parte de la Ley se empezaron a plasmar los libros proféticos, sapienciales,

históricos, etc., lo cual hacía una gran problema para ver su canonicidad,

estamos hablando de casi 3000 años de historia, existen y existían

muchísimos mas libros de los que conocemos y tenemos en el Antiguo

Testamento, es por eso que los 70 hacen un recopilado.

Los judíos palestinos decían que en Esdras, sacerdote y escriba, termina la

época de revelación y que los deuterocanónicos no son profetas los que los

escriben, sin embargo tenemos en el Antiguo Testamento palestino al libro de

Esdrás y Nehemías por ejemplo ,¿cómo es esto? ¿Termina con la muerte de

Esdrás pero el libro de Esdrás escrito después de su muerte aparece en el

canon? Ya veremos esto cuando se hable del concilio de Jamnia.

 

 

PaxTecum88-Federico dice:

ahora les tengo yo una pregunta, se descubre en el medio del Sahara un

aparente Evangelio ¿se lo puede poner en el Nuevo Testamento?

hermosa pregunta la respuesta sin embargo es NO, el canon ya fue

establecido y así quedará


 

 

 

 

 

PaxTecum88-Federico dice:

¿por qué no está el evangelio de maría magdalena o el de judas Iscariote?

 

jrsamuel-Samuel dice:

 perdón, ella escribió entonces un evangelio? tengo entendido que casi todos los

apóstoles eran analfabetas incluyéndola a ella

 

PaxTecum88-Federico dice:

 No,  no sabemos, ojo con eso, ¿como es que hay evangelios o cartas escritas

entonces?

 

Cris dice:

 porque iban con  personas que les escribían 

 

jrsamuel-Samuel dice:

 eso fue después de Pentecostés que Dios Padre mando el Espíritu

 

PaxTecum88-Federico dice:

 ambas respuestas son ciertas, de echo el Evangelio de "Mateo" no sabemos

si Mateo lo escribió pero como habla de la vocación de Mateo se le puso así,

 o el de Juan "Disipulo amado" por paralelismo sabemos que es Juan, creo

que las certezas están mas en Marcos que está incompleto y en Lucas q tenia

2 partes


 
 
Pax Tecum significa "la paz sea contigo", idioma latín. Une 2 cosas, el idioma oficial de la Iglesia Católica Apostólica Romana y el deseo ecuménico de que todos los hombres sean un solo rebaño. Por medio del dialogo y el compartir la fe llegaremos a la paz y al amor que tanto desea Dios
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