ViveTuFeCatolica
Reunión Sábados 23 y 30 de Enero de 2010
Tema: Libros Deuterocanónicos Exponente: Federico (Paxtecum88)
Oración inicial
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oh Dios,
que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu Santo;
concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu,
sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Los Libros Deuterocanónicos; 1º parte
Nosotros tenemos un AT más largo que las principales ramas del Judaísmo y que los
hermanos separados vamos a ver porqué históricamente
Historia:
Por el año 605 Antes de Cristo, el Pueblo de Israel sufrió una dispersión o, como se le
conoce bíblicamente, una "diáspora". El rey Nabucodonosor conquistó Jerusalén y
llevó a los israelitas cautivos a Babilonia, comenzando la "Cautividad de Babilonia”
(cf. 2 Reyes 24,12 y 2 Reyes 25,1).
2 Reyes 24,12
12 y Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia junto con su madre, sus
servidores, sus príncipes y sus eunucos. El rey de Babilonia los tomó prisioneros en el
año octavo de su reinado.
2 Reyes 25,1
1 El noveno año del reinado de Sedecías, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor,
rey de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jerusalén; acampó frente a la
ciudad y la cercaron con una empalizada.
Pero no todos los israelitas fueron llevados cautivos, un "resto" quedó en Israel (cf. 2
Reyes 25,12; 2 Reyes 25,22; Jeremías 40,11; Ezequiel 33,27). También un número de
Israelitas no fueron cautivos a Babilonia sino que fueron a Egipto (cf. 2 Reyes 25,26;
Jeremías 42,14; Jeremías 43,7).
2 Reyes 25,12
12 Pero dejó una parte de la gente pobre del país como viñadores y cultivadores.
2 Reyes 25,22
22 A la población que había quedado en el país, la que había dejado Nabucodonosor,
rey de Babilonia, el rey le puso como gobernador a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de
Safán.
Jeremías 40,11
11 También los judíos que estaban en Moab, entre los amonitas y en Edom, y los que
estaban en todos los demás países, oyeron que el rey de Babilonia había dejado un
resto de Judá y le había puesto como gobernador a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de
Safán.
Ezequiel 33,27
27 Tú les dirás: Así habla el Señor: Juro por mi vida que los que están entre las ruinas
caerán bajo la espada, a los que están por el campo los daré como pasto a las fieras, y
los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste.
2 Reyes 25,26
26 Entonces todo el pueblo, desde el más pequeño hasta el más grande, y los jefes de
las tropas, partieron y se fueron a Egipto, por miedo a los caldeos.
La liberación del rey Joaquín en Babilonia
Jeremías 42,14
14 si dicen: «No, entraremos en el país de Egipto; allí no veremos guerra, no oiremos
el sonido de la trompeta, ni estaremos hambrientos de pan; es allí donde queremos
permanecer»,
Jeremías 43,7
7 Y ellos entraron en el país de Egipto, porque no escucharon la voz del Señor. Así
llegaron a Tafnis.
El rey Ciro de Persia conquistó Babilonia (cf. 2 Crónicas 36,20; 2 Crónicas 36,23) y dio
la libertad a los israelitas de regresar a Israel, terminando así su esclavitud. Algunos
regresaron a Palestina (cf. Esdras 1,5; 7,28 y Nehemías 2,11) pero otros se fueron a
Egipto, estableciéndose, en su mayoría, en la ciudad de Alejandría (fundada por
Alejandro Magno en el 322 a.C, que contaba con la biblioteca más importante del
mundo en esa época). Así que los judíos estaban disgregados aun después del fin del
cautiverio, unos en Palestina y otros en la diáspora, sobre todo en Alejandría. En el
tiempo de los Macabeos había mas judíos en Alejandría que en la misma Palestina (cf.
1 Macabeos 1,1)
2 Crónicas 36,20
20 Nabucodonosor deportó a Babilonia a los que habían escapado de la espada y
estos se convirtieron en esclavos del rey y de sus hijos hasta el advenimiento del reino
persa.
2 Crónicas 36,23
23 «Así habla Ciro, rey de Persia: El Señor, el Dios del cielo, me ha dado todos los
reinos de la tierra y él me ha encargado que le edifique una Casa en Jerusalén, de
Judá. Si alguno de ustedes pertenece a ese pueblo, ¡que el Señor, su Dios, lo acompañe
y que suba...!».
Esdras 1,5; 7,28
5 Entonces los jefes de familia de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y los levitas, y
todos los que se sintieron movidos por Dios, se pusieron en camino para ir a
reconstruir la Casa del Señor que está en Jerusalén.
Esdras 7,28
28 y me hizo ganar el favor del rey, de sus consejeros y de los más importantes
funcionarios reales! Yo cobré ánimo porque el Señor estaba conmigo, y reuní a
algunos jefes de Israel para que me acompañaran.
Nehemías 2,11
11 Al llegar a Jerusalén, dejé pasar tres días.
1 Macabeos 1,1
1 Alejandro de Macedonia, Hijo de Filipo, partió del país de Quitím, y después de
derrotar a Darío, rey de los persas y los medos, reinó en lugar de él, en primer lugar
sobre la Hélade.
La Traducción de los Setenta (Septuagésima)
En el siglo III antes de Cristo, la lengua principal de Alejandría, como en la mayor
parte del mundo civilizado, era el griego. El hebreo cada vez se hablaba menos, aun
entre los judíos (Jesús y sus contemporáneos en Palestina hablaban arameo). Por eso
había una gran necesidad de una traducción griega de las Sagradas Escrituras.
Además querían que en Alejandría estuviera todo el saber en su biblioteca, otra razón
del porqué de la traducción y compilación, “Biblia” significa “libros” en griego.
La historia relata que Demetrio de Faleron, el bibliotecario de Plotomeo II (285-246
a.C.), quería unas copias de la Ley Judía para la Biblioteca de Alejandría. La
traducción se realizó a inicios del siglo tercero a.C. y se llamó la Traducción de los
Setenta (por el número de traductores que trabajaron en la obra). Comenzando con
la Torá, tradujeron todas las Sagradas Escrituras, es decir todo lo que es hoy conocido
por los católicos como el Antiguo Testamento. Introdujeron también una nueva
organización e incluyeron Libros Sagrados que, por ser más recientes, no estaban en
los antiguos cánones pero eran generalmente reconocidos como sagrados por los
judíos. Se trata de siete libros, llamados hoy deuterocanónicos.
El canon de los Setenta (Septuagésima) contiene los textos originales de algunos de
los deuterocanónicos (Sabiduría y 2 Macabeos) y la base canónica de otros, ya sea en
parte (Ester, Daniel y Sirac) o completamente (Tobit, Judit, Baruc y 1 Macabeos).
Hay partes en las cuales se juntaron como la carta de Jeremías con el libro de Baruc.
El canon de la Septuagésima (Alejandrino) es el que usaba Jesucristo y los
Apóstoles
El canon de Alejandrino, con los siete libros deuterocanónicos, era el más usado por
los judíos en la era Apostólica. Este canon es el utilizado por Cristo y los escritores del
Nuevo Testamento. 300 de las 350 referencias al Antiguo Testamento que se
hacen en el Nuevo Testamento son tomadas de la versión alejandrina. Por eso
no hay duda de que la Iglesia apostólica del primer siglo aceptó los libros
deuterocanónicos como parte de su canon (libros reconocidos como Palabra de Dios).
Por ejemplo, Orígenes, Padre de la Iglesia (+254), afirmó que los cristianos usaban
estos libros aunque algunos líderes judíos no los aceptaban oficialmente.
Los judíos establecen un nuevo canon después Cristo
Al final del primer siglo de la era cristiana, una escuela judía hizo un nuevo canon
hebreo en la ciudad de Jamnia, en Palestina. Ellos querían cerrar el período de
revelación siglos antes de la venida de Jesús, buscando así distanciarse del
cristianismo. Por eso cerraron el canon con los profetas Esdras (458 a.C.), Nehemías
(445 a.C.), y Malaquías (433 a.C.). Por lo tanto dejaron fuera del canon los últimos
siete libros reconocidos por el canon de Alejandrino.
Pero en realidad no hubo un "silencio bíblico" (una ausencia de Revelación) en los
siglos precedentes al nacimiento de Jesús. Aquella era la última etapa de revelación
antes de la venida del Mesías. Los judíos reconocían el canon alejandrino en tiempo de
Jesús. Por eso la Iglesia siguió reconociéndolo.
De esta forma surgieron dos principales cánones del Antiguo Testamento:
1: El canon Alejandrino: Reconocido por los judíos en la traducción de los Setenta al
griego. Este canon es el más utilizado por los judíos de tiempo de Cristo y por los
autores del Nuevo Testamento. Este canon contiene los libros "deuterocanónicos" y es
el reconocido por la Iglesia Católica.
2: El canon de Jamnia: Establecido por judíos que rechazaron el cristianismo y por lo
tanto quisieron distanciar el período de revelación del tiempo de Jesús. Por eso
rechazaron los últimos 7 libros reconocidos por el canon alejandrino.
XV siglos después de Cristo, Lutero rechaza el canon establecido por la Iglesia
primitiva y adopta el canon de Jamnia. Este es el canon que aceptan los Protestantes.
La Vulgata de San Jerónimo
La primera traducción de la Biblia al latín fue hecha por San Jerónimo y se llamó la
"Vulgata" (año 383 AD). El latín era para entonces el idioma común en el mundo
Mediterráneo. San Jerónimo en un principio tradujo del texto hebreo del canon de
Palestina. Por eso no tenía los libros deuterocanónicos. Esto produjo una polémica
entre los cristianos de aquel tiempo. En defensa de su traducción, San Jerónimo
escribió: "Ad Pachmmachium de optimo genere interpretandi", (es una carta en
donde dice que la traducción debe hacerse por el sentido idiomático más que por las
palabras) la cual es el primer tratado acerca del arte de traducir. Por eso se le
considera el padre de esta disciplina. Ahí explica, entre otras cosas, el motivo por el
cual considera mejor traducir directo del hebreo. San Jerónimo no rechazó los libros
deuterocanónicos. La Iglesia aceptó su traducción con la inclusión de los libros
deuterocanónicos. Por eso la Biblia Vulgata tiene los 46 libros.
Nota: “no expresando palabra por palabra, sino sentido por sentido, el mejor método
de traducción”
La Iglesia establece el Canon de la Biblia
Es importante entender que la Iglesia fundada por Cristo precede al Nuevo
Testamento. Es la Iglesia la autoridad que establece el canon de la Biblia y su correcta
interpretación y no al revés, como creen algunos Protestantes. Cuando en el N.T.
habla de las "Escrituras" se refiere al A.T. El nombre de "Nuevo Testamento" no se
usó hasta el siglo II.
Con el tiempo, un creciente número de libros se presentaban como sagrados y
causaban controversia. Entre ellos muchos eran de influencia gnóstica. Por otra
parte, algunos, como los seguidores de Marción, rechazaban libros generalmente
reconocidos por los Padres. La Iglesia, con la autoridad Apostólica que Cristo le
dio, definió la lista (canon) de los Libros Sagrados de la Biblia.
Los concilios de la Iglesia Católica - el Concilio de Hipo, en el año 393 A.D. y el
Concilio de Cartago, en el año 397 y 419 A.D., ambos en el norte de África -
confirmaron el canon Alejandrino (con 46 libros para el Antiguo Testamento) y
también fijaron el canon del Nuevo Testamento con 27 libros.
Para reconocer los libros del Nuevo Testamento los Padres utilizaron tres
criterios:
1- que fuesen escritos por un Apóstol o su discípulo.
2- que se utilizara en la liturgia de las iglesias Apostólicas. Ej. Roma, Corintio,
Jerusalén, Antioquía, etc.
3- que estuviera en conformidad con la fe Católica recibida de los Apóstoles.
Al no satisfacer estos criterios, algunos evangelios atribuidos a los Apóstoles (ej. Ev. de
Tomás, Ev. de Pedro) fueron considerados falsos por la Iglesia y rechazados. Por otra
parte fueron aceptados libros (ej. Evangelio de San Juan y Apocalipsis) que por largo
tiempo habían sido controversiales por el atractivo que ejercen en grupos sectarios y
milenaristas.
* Es por eso que tenemos el Evangelio de San Juan, que es distinto a los otros tres, no
viene al tema pero igualmente les diré que el primer Evangelio en formarse y el más
corto fue el de Marcos, el cual hablaba mucho de signos y de persecuciones, porque
está orientado a eso, luego están los de Mateo y Lucas, Mateo es el único libro del
!uevo Testamento escrito en un idioma que no es griego, está en arameo, así que la
próxima vez que les digan que los deuterocanónicos no están inspirados porque están en
griego, entonces díganles: “arranquen de sus Biblias todos los libros menos el
Evangelio de San Mateo, porque el !uevo Testamento completo, menos Mateo fue
escrito en griego”.
A los tres primeros evangelios se les llama “sinópticos” que significa que hablan de
cosas muy parecidas, se dice porque Lucas y Mateo estaban inspirados por Dios claro,
y por el Evangelio de Marcos. Mateo se apuntaba más a la conversión de los judíos, de
ahí su idioma. Y respecto a las enseñanzas si no me equivoco es el más extenso y el que
más parábolas tiene. El de Juan es totalmente distinto, por eso se lo llama “Evangelio
Teologal”, porque le da a las cosas otro punto de vista, el de Lucas consistía en dos
partes: El Evangelio o vida de Jesús y Hechos de los Apóstoles.
La carta del Papa S. Inocencio I en el 405, oficialmente recoge el canon ya fijo de 46
libros del A.T. y los 27 del N.T. El Concilio de Florencia (1442) confirmó una vez más
el canon, como lo hizo también el Concilio de Trento.
*Así que si los protestantes les dicen que no se tenía idea hasta Trento del uso de los
deuterocanónicos, les dan esta información como parte histórica.
A la Biblia Protestante le faltan libros
En el 1534, Martín Lutero tradujo la Biblia al alemán. Pero rechazó los últimos siete
libros del A.T. porque estos contradecían sus nuevas doctrinas. Por ejemplo, al quitar
los libros de Macabeos, le fue mas fácil negar el purgatorio ya que 2 Macabeos 12,
43-46 da por supuesto que existe una purificación después de la muerte. Lutero dice
que Macabeos no pertenece a la Biblia. Sin embargo Hebreos 11,35 (Nuevo
Testamento) hace referencia a 2 Macabeos: "Unos fueron torturados, rehusando la
liberación por conseguir una resurrección mejor". Los únicos en el Antiguo
Testamento a quienes se aplica este pasaje es a los mártires macabeos, que fueron
torturados por conseguir la resurrección (2 Mac. 7:11, 14, 23, 29, 36).
¡Lutero consideró conveniente optar por el canon de Jamnia que los judíos habían
establecido para distanciarse del cristianismo!. Lo prefirió a pesar que le faltaban
libros que Jesús, los Apóstoles y la Iglesia desde el principio habían reconocido (ver
arriba). Agrupó los libros que quitó de la Biblia bajo el título de "apócrifos",
señalando: "estos son libros que no se tienen por iguales a las Sagradas Escrituras y
sin embargo son útiles y buenos para leer".
Lamentablemente Lutero propagó sus errores junto con su rebelión. Por esa razón a
la Biblia Protestante le faltan 7 libros del AT. Los consideran libros que ellos
llaman "apócrifos".
* La palabra “apócrifo” significa oculto pero en sentido canónico vendría a ser como
un libro de inspiración humana y no divina, o sea que no es Palabra de Dios.
Tobías
Judit
Ester (protocanónico con partes deuterocanónicas)
Daniel (protocanónico con partes deuterocanónicas)
I Macabeos
II Macabeos
Sabiduría
Eclesiástico (también llamado "Sirac")
Baruc
Lutero no solo eliminó libros del Antiguo Testamento sino que quiso eliminar
algunos del Nuevo Testamento e hizo cambios en el Nuevo Testamento para
adaptarlo a su doctrina.
Martín Lutero había declarado que la persona se salva sólo por la fe
(entendiendo la fe como una declaración legal), sin necesidad de poner la fe en
práctica por medio de obras. Según él todas las doctrinas deben basarse solo en la
Biblia, pero la Biblia según la acomoda e interpreta él. Por eso llegó incluso a
añadir la palabra "solamente" después de la palabra "justificado" en su
traducción alemana de Romanos 3, 28. También se refirió a la epístola de
Santiago como epístola "de paja" porque esta enseña explícitamente: "Veis que por
las obras se justifica el hombre y no sólo por la fe".
Lutero además se tomó la libertad de separar los libros del Nuevo Testamento de la
siguiente manera:
Libros sobre la obra de Dios para la salvación: Juan, Romanos, Gálatas, Efesios, I
Pedro y I Juan
Otros libros canónicos: Mateo, Marcos, Lucas, Hechos, el resto de las cartas de Pablo,
II Pedro y II de Juan
Los libros no canónicos: Hebreos, Santiago, Judas, Apocalipsis y libros del Antiguo
Testamento.
Gracias a Dios, los Protestantes y Evangélicos tienen los mismos libros que los
católicos en el Nuevo Testamento porque no aceptaron los cambios de Lutero para
esta parte del canon. Pero se encuentran en una posición contradictoria:
Reconocen el canon establecido por la Iglesia Católica para el Nuevo
Testamento (los 27 libros que ellos tienen) pero no reconocen esa misma
autoridad para el canon del A.T.
Es interesante notar que la Biblia Gutenberg, la primera Biblia impresa, es la Biblia
latina (Vulgata), por lo tanto, contenía los 46 libros del canon alejandrino.
El reformador español, Casiodoro de Reina, respetó el canon católico de la Biblia en
su traducción, la cual es considerada una joya de literatura. Pero luego Cipriano de
Valera quitó los deuterocanónicos en su versión conocida como Reina-Valera.
Posición de la Iglesia Anglicana
Según los 39 Artículos de Religión de la Iglesia de Inglaterra (1563), los libros
deuterocanónicos pueden ser leídos para "ejemplo de vida e instrucción de
costumbres", pero no deben ser usados para "establecer ninguna doctrina" (Artículo
VI). Consecuentemente, la Biblia, versión "King James" (1611) contenía estos libros
entre el N.T. y el A.T. Pero Juan Lightfoot (1643) criticó este orden alegando que los
"malditos apócrifos" pudiesen ser así vistos como un puente entre el A.T. y el N.T. La
Confesión de Westminster (1647) decidió que estos libros, "al no ser de inspiración
divina, no son parte del canon de las Escrituras y, por lo tanto, no son de ninguna
autoridad de la Iglesia de Dios ni deben ser en ninguna forma aprobados o utilizados
más que otros escritos humanos."
Los Concilios modernos confirman el Canon
La Iglesia Católica, fiel a la encomienda del Señor de enseñar la verdad y refutar los
errores, definió solemnemente, en el Concilio de Trento, en el año 1563, el canon del
Antiguo Testamento con 46 libros siguiendo la traducción griega que siempre habían
utilizado los cristianos desde el tiempo apostólico. Enseñó que los libros
deuterocanónicos deben ser tratados "con igual devoción y reverencia". Esto fue una
confirmación de lo que la Iglesia siempre enseñó.
Esta enseñanza del Concilio de Trento fue una vez más confirmada por el Concilio
Vaticano I y por el Concilio Vaticano II (Constitución Dogmática Dei Verbum sobre
la Sagrada Escritura). El Catecismo de la Iglesia Católica reafirma la lista completa
de los Libros Sagrados, incluyendo los deuterocanónicos.
La Biblia es un regalo del Señor, presentado como obra terminada a través de un
largo proceso en el que el Espíritu Santo ha guiado a la Iglesia Católica a la plenitud
de la verdad. Por la autoridad de la Iglesia se establece el canon definitivo.
Ante los que quieren introducir libros en el Canon, por ejemplo, el "Evangelio de
Judas", los protestantes más conocedores han tenido que recurrir a la autoridad de la
Iglesia Católica para declarar que el canon de las Escrituras ha sido fijado en los
Concilios del siglo IV y no se puede cambiar.
Preguntas
jrsamuel-Samuel dice:
¿ los dos cánones fueron establecidos por los judíos cierto? ¿ Pero porque rechazar
uno y el otro no? veo que la diferencia entre ambos son unos pocos libros
PaxTecum88-Federico dice:
se podria decir que si, supongo que la pregunta principal que me quieres
hacer es porqué hay 2 "cánones", o sea, estamos hablando de revelación
divina ¿ Como es que Dios permite ambos cánones?
no es solamente unos pocos libros sino lo que implican esos "pocos" libros. El
pueblo judío contaba con la tradición oral, o sea, la historia se pasaba de
padres a hijos sobretodo el Pentateuco, hasta que apareció en el templo el
libro de la ley, estudiosos dicen que se parecía mucho al Deuteronomio pero el
resto del Pentateuco era oral, en especial el Génesis y el Éxodo, los escribas
pocos siglos antes de la venida de Jesús deciden plasmarlo en rollos en
especial el libro de la ley, de ahí tenemos la Ley Torá o libro de la ley Judía, es
una recopilación de historias contadas de padres a hijos, por eso algunos
exégetas dicen que hay cosas fluctuantes o raras, la recopilación de estos
libros no fueron todas en el mismo tiempo tampoco, por eso es increíble la
continuidad histórica, a lo que se refiere a la ley no si a Moisés vivió o no, a
parte de la Ley se empezaron a plasmar los libros proféticos, sapienciales,
históricos, etc., lo cual hacía una gran problema para ver su canonicidad,
estamos hablando de casi 3000 años de historia, existen y existían
muchísimos mas libros de los que conocemos y tenemos en el Antiguo
Testamento, es por eso que los 70 hacen un recopilado.
Los judíos palestinos decían que en Esdras, sacerdote y escriba, termina la
época de revelación y que los deuterocanónicos no son profetas los que los
escriben, sin embargo tenemos en el Antiguo Testamento palestino al libro de
Esdrás y Nehemías por ejemplo ,¿cómo es esto? ¿Termina con la muerte de
Esdrás pero el libro de Esdrás escrito después de su muerte aparece en el
canon? Ya veremos esto cuando se hable del concilio de Jamnia.
PaxTecum88-Federico dice:
ahora les tengo yo una pregunta, se descubre en el medio del Sahara un
aparente Evangelio ¿se lo puede poner en el Nuevo Testamento?
hermosa pregunta la respuesta sin embargo es NO, el canon ya fue
establecido y así quedará
PaxTecum88-Federico dice:
¿por qué no está el evangelio de maría magdalena o el de judas Iscariote?
jrsamuel-Samuel dice:
perdón, ella escribió entonces un evangelio? tengo entendido que casi todos los
apóstoles eran analfabetas incluyéndola a ella
PaxTecum88-Federico dice:
No, no sabemos, ojo con eso, ¿como es que hay evangelios o cartas escritas
entonces?
Cris dice:
porque iban con personas que les escribían
jrsamuel-Samuel dice:
eso fue después de Pentecostés que Dios Padre mando el Espíritu
PaxTecum88-Federico dice:
ambas respuestas son ciertas, de echo el Evangelio de "Mateo" no sabemos
si Mateo lo escribió pero como habla de la vocación de Mateo se le puso así,
o el de Juan "Disipulo amado" por paralelismo sabemos que es Juan, creo
que las certezas están mas en Marcos que está incompleto y en Lucas q tenia
2 partes
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